Los obrajes en el Cusco
Los obrajes fueron centros
y unidades de producción textil, que durante la colonia se dedicaban a
la elaboración de tejidos de lana y algodón, pero de este último material, en
menor cantidad ya que las maquinas estaban diseñadas especialmente para la lana.
La fundación de obrajes en el cusco data del último tercio del siglo XVI
aproximadamente 1575 las cuales funcionarían durante la época colonial y parte
de la época republicana. Los obrajes en el cusco estaban integrados en las
haciendas dicho de otra manera formaba parte de las haciendas particulares.
En los obrajes del Cusco se fabricaban la llamada ropa de
tierra que básicamente engloba todo un proceso de elaboración de bayetas,
pañetes, etc. Estos productos eran realizados con lana de oveja y en algunas
ocasiones con lana de alpaca.
Según Fernando silva Santisteban considera cuatro tipos de
obrajes, los cuales son:
·
Obrajes
particulares
·
Obrajes
de comunidad
·
Obrajes
de la corona
·
Obrajes
mixtos
Sin embargo en el archivo histórico del Cusco no existe
datos, ni registros de los obrajes de comunidad, de corona y mixtos
solo se ubican datos de los obrajes particulares.
Para la producción de un tejido, el obraje estaba
distribuido de acuerdo a las distintas fases del proceso de producción, desde
la elaboración de la materia prima, hasta su fase final donde salía el producto
concluido, a raíz de esto el interior de los obrajes estaba dividido en varias secciones
cada una con su fin respectivo (lanero, galerías de trabajo, Oficinas de tintes, batan, oficinas de perchado/prensado).
El número de obrajes y
propietarios del Cusco
Para poder hacer un conteo de los obrajes que funcionaron
durante la colonia basado en una amplia diversidad de fuentes existentes en los
archivos recurrimos a Maximiliano Moscoso y también a Salas de Coloma, quienes
hacen un estudio y establecen el número de obrajes existentes que funcionaron en el Cusco.
Obraje
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ubicación
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Año de fundacion
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K´ayra
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En la parroquia de
San Jerónimo.
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1581
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Urcos
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En el valle de Yucay
(archivo notarial- prot. 784-23) escrib. Sebastián de Vera
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1596
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Sicllabamba
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En los términos
del pueblo de Huarocondo prov. De Anta
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1781
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Guaroc
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En la provincia de
Quispicanchis.
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1623
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San Juan de Taray
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En el distrito de
Yaurisque (actual Paruro)
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1783
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Nuestra señora del
buen suceso
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En Huancaro
parroquia de Belén - Cusco
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1766
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Parapucyo
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En la provincia de
Quispicanchis
|
1780
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Cconchacalla de
pomacanchi
|
Actual provincia
de Acomayo
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1793
|
Quispiguanca
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En el valle de
Guayllabamba - Urubamba
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1605
|
Paruro
|
En la prov. De
Chillques y Masques - Paruro
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1621
|
Quispicanchis
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En la provincia
del mismo nombre
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1618
|
Qusibamba
|
En la prov. De
Chillques y Masques - Paruro
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1680
|
Nuestra señora de
Guadalupe
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En Andahuaylillas
prov. de Quispicanchis
|
1691
|
Tiobamba
|
En los términos de
la ciudad del Cusco
|
1664
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Lucre
|
En la provincia de
Quispicanchis
|
1760
|
Occaruma
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En los términos
del pueblo de Livitaca – Chumbivilcas
|
1678
|
Pichuichuro
|
En los términos
del pueblo de Zurite – Anta
|
1767
|
Urquillos
|
En la provincia de
Urubamba citado por Carlos Wiesse.
|
-
|
Grandes familias
obrajeras
Desde los inicios del periodo colonial hasta la independencia
hubo familias de elite en el ámbito cusqueño, pero hubo un sector que
sobresalió comercial y económicamente, en este aspecto veremos a las familias
cuya ocupación en los obrajes sobresalió mas que otras durante la colonia.
. En el transcurso de la época colonial, las familias
obrajeras se van a desarrollar con dos patrones distintos.
·
En
primer lugar estaban las familias criollas, descendientes de los españoles
colonizadores, que son los que fundaron los obrajes.
·
En
segundo lugar están las familias relacionadas con el flujo de inmigrantes
españoles que llegan al Cusco y entran en vínculos matrimoniales con mujeres
criollas acomodadas; algunos de estos fundaron nuevos obrajes.
En el grupo de las
primeras familias obrajeras podemos mencionar a Los Esquivel (Márquez de Valleumbroso),
Los Enríquez (Marqueses de Alcañiles y de Oropesa), la familia Maldonado,
Avendaño, Zuñiga, Vásquez de Vargas, etc.
En el segundo grupo están los Oquendo, Benítez, Zedillo, Ugarte,
Arriola, Arbisa, Picoaga, Nadal, Ocampo, Aranzabal, Olañeta, Gutiérrez Otero,
etc.
Los propietarios del
Obraje de Lucre
El obraje de Lucre
conocido también como ¨Nuestra señora de Asunción¨ situado en el valle de
Lucre.
Este es uno de los obrajes más grandes no solo del cusco sino
también del sur andino ya que la producción de tejidos que salía de Lucre era
considerado el de mejor calidad de todas las que se fabricaba en Cusco. Este
obraje se fundó en 1715 con el nombre de ¨obraje hacienda Nuestra señora de la
Asunción¨ por el cura Antonio Ugarte y
Ordoñez de la Real junto a su hermana Juliana; tenían todo lo que se necesitaba
para este fin como terrenos, capital, grandes rebaños de ovejas y mano de obra
indígena suficiente.
A finales del siglo XVIII acontecen rebeliones como la de Túpac
Amaru y los hermanos Angulo lo que conllevo a la destrucción y paralización de
muchos obrajes cusqueños entre ellos el de lucre que en ese entonces era
propiedad de José Picoaga, quien posteriormente pasa el obraje a su hijo
Francisco Picoaga.
Francisco Picoaga estuvo involucrado en el ejército realista
con el rango de teniente coronel y combatió en contra de Túpac Amaru, siendo
asesinado por los rebeldes en diciembre de 1814, ya durante el movimiento de
los hermanos Angúlo.
Una vez consumado el movimiento de los hermanos Angúlo, se
hace cargo Antonia Suarez (viuda de Francisco Picoaga) y posteriormente el
obraje pasa a nombre de su yerno, el coronel realista Ramón Nadal quien era
esposo de Mercedes Picoaga, ambos fueron propietarios hasta 1859.
Tras varias generaciones el obraje de Lucre en 1824 cuando
los propietarios eran Ramón Nadal (coronel del ejército realista) y Mercedes
Picoaga el obraje de Lucre fue el principal proveedor de ropa para el ejército
realista. Ramón Nadal participo en la batalla de Ayacucho donde los españoles fueron
derrotados. Por ende Ramón Nadal se queda a vivir en Cusco donde en 1847 pasa
a formar parte del ejército patriota.
Durante el transcurso generacional de esta familia en 1861
durante el periodo de propiedad de los hermanos Nadal Picoaga; Antonia Nadal
Picoaga contrae nupcias con Francisco Garmendia Puertolos y en su viaje de luna de miel conocen Francia,
este viaje en realidad, fue un viaje de negocios ya que pudieron observar toda
la tecnología europea para posteriormente adquirirla y modernizar su obraje ya
que esta contaba con maquinaria de producción tradicional.
Desde años posteriores a la independencia, el obraje de Lucre
será reconocido como una fábrica y bajo
esta denominación continua hasta la reforma agraria de Juan Velasco quien la
expropio de sus dueños.
Compañías de Sebastián
José de Ocampo
Anteriormente se mencionó dos grupos de familias pues Sebastián
José de Ocampo pertenece al segundo grupo de familias y de la nueva generación
obrajera. Fue natural de las islas de Tenerife, se casó con María Josefa de
Navia Quiroga. Ocampo y su familia durante el último cuarto del siglo XVIII fue
sin duda el hacendado obrajero que llego a controlar el mayor número de
unidades textiles y agrícolas en el Cusco.
En 1780 Ocampo fue alcalde ordinario del Cusco, ese año
otorgo dos mil pesos en concepto de donativo y mil pesos a la adjunta de guerra
para los gastos contra los rebeldes de Túpac Amaru. Las primeras noticias que
se tienen de Sebastián Ocampo data de 1777 fecha en la que ya aparece como
arrendatario del obraje de Pichiuichuro cuyo dueño era don Gabriel de Ugarte
Celiorigo. En este año también se encuentra como propietario de obraje de taray
en 1781 como arrendatario del obraje de Quispicanchis pero después de dos años
en 1784 es propietario de Pichuichuro que lo compra a la administración de
temporalidad.
La mano de obra en los
obrajes
En toda empresa ya sea minera, ganadera, agrícola o textil emprendida
por encomenderos españoles, en general utilizaban como mano de obra a los
indígenas asegurando la producción minera, agrícola y textil en la colonia.
Para la producción de tejidos en los obrajes tenían que pasar
por distintas fases la cual requería de una coordinación y distribución de
funciones.
·
Apartadores:
estos se dedicaban a la selección de la lana que ingresaba a los obrajes.
·
Cordadores:
estos preparaban para con sus cordos la lana para el hilado
·
Hilanderos:
recibían la lana cordada para reducir a hilos mediante ruecas o tornos.
·
Cornilleros:
ellos disponían de hilos en madejas.
Y así mediante este proceso donde el hilo pasa por la urdidera,
la trama, se obtiene el tejido en bruto (la llamada ropa en jerga).
Fases en jebe
Pasado este proceso se enjebaban (se blanqueaba con lejía)
para darles después el color. Los colorantes que generalmente utilizaban fueron
vegetales como el añil y en cantidades menores el brasil y la tara.
Luego del proceso anterior los tejidos pasaban al batan la
cual consistía en una instalación movida por fuerzas hidráulicas provistas de mazos
con los que se golpeaban los tejidos para eliminar las impurezas. Después de
todo un proceso el final era el pensado del tejido la cual servía para borrar
las arrugas para dar el lustre definitivo que requería el tejido.
Suministros de materia
prima
Empezaremos mencionando a los tocuyos los cuales se empleaban
para hacer los cartones que acompañaban a las prensas; el tocuyo tenía un doble
uso por que no solo se empleaba para hacer cartones sino también se usaba para
la confección de camisas de los operarios.
Otro suministro importante fue el cordón, esta es una planta
que se usaba para el perchado de los tejidos y michos de los obrajes tenían
estas plantas en sus haciendas, pero no tanto para abastecerse como Lucre,
Taray, Quispicanchis, etc.
La lejía fue un insumo que se usaba para blanquear o enjebar
los tejidos para luego darle color.
La lana
Era una materia básica que se usaba en la fabricación de bayeta,
panetes, jergas y frazadas se empleaba lana de oveja y alpaca. La lana se
solía dosificar en finos, entre finos y
ordinarios la lana que requerían eran bien cotizada cuyo valor era
significativo.
Los tintes
Se empleó una gran diversidad de tintes naturales así como:
la cochinilla-añil, el palo brasil-palo Campeche y la tara. La grana cochinilla
fue utilizada para obtener el color de naranja, aunque la cochinilla fue
introducida por los españoles.
Otro gran colorante es el añil este proporciona un color
tanto el azul y el violeta introducida por los españoles algunos expertos
afirman que dicha materia fue introducida en el antiguo Perú, este producto que
fue comercializada en el Perú fue de importación (Guatemala).
Después del añil, otro tinte que se comercializaba en el Cusco
fue el palo Brasil en una madera tintorera en la que se obtenía el color rojo
este producto se hallaba en Brasil, el palo Campeche proporciona el rojo
purpura y procede de la bahía de Campeche en México.
El tinte que nos interesa incluir es el tara pues es un
producto autóctono se usaba para obtener colores negro-azul marino, oscuro
beige, marrón y plomo la tara en el Cusco solo se halló en el obraje de
Pichuichuro y en cantidades ínfimas pero los indígenas tiñen su ropa con este producto.
GONZALO QUISPE SICOS
GONZALO QUISPE SICOS